Las enfermedades respiratorias son muy comunes en las palomas y constituyen la principal causa de bajo rendimiento y pérdida de ejemplares durante la temporada de carreras. Los síntomas clásicos de las infecciones respiratorias incluyen mucosidad en la garganta, pico abierto y respiración dificultosa, áspera o con gorgoteo. Otro síntoma es la secreción ocular acuosa, a veces acompañada de hinchazón en la zona ocular. Otros síntomas incluyen secreción nasal y, ocasionalmente, inflamación de los sacos aéreos o del buche, debido a la rotura de los sacos aéreos que atrapa aire bajo la piel.

Como suele ocurrir con las palomas, otras enfermedades pueden manifestarse rápidamente cuando las aves están estresadas, por lo que pueden aparecer otros síntomas, como heces sueltas y verdosas y pérdida de peso. Lo más frecuente es que la única diferencia perceptible en nuestras aves sea su renuencia a volar o su fracaso total en las carreras.

Para prevenir y controlar las infecciones respiratorias, mantenga una ventilación adecuada, sin corrientes de aire, en el palomar. Mantenga bajos los niveles de polvo y amoníaco, evitando la acumulación de excrementos. Controle la humedad y el hacinamiento. También es recomendable limitar el contacto con aves silvestres, ya que los estudios han indicado en algunas zonas que hasta el 70 % de la población de palomas silvestres porta o está infectada con alguna enfermedad respiratoria.

Las infecciones típicas incluyen clamidia y ornitosis.